Aprender a Debatir

05. Proponer y rechazar argumentos disyuntivos y dilemas

Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.

 José Hierro, de "Cuaderno de Nueva York"

5.A. Introducción

¿La joven o la vieja?

¿Conoces la teoría de la Escuela de la Gestalt sobre la percepción humana? Según estos psicólogos, que trabajaron en Alemania a principios del siglo XX, siempre que percibimos algo (un sonido extraño en medio de la noche, la cara de la persona que amamos en medio de la multitud, una palabra escrita sobre la pizarra) se trata siempre de una composición formada al menos por dos elementos: una figura que destaca sobre un fondo. Lo curioso es que estos investigadores descubrieron que existen imágenes como las que vemos abajo, en las que la figura y el fondo pueden alternarse: ¿cuál es la verdadera forma del cubo? ¿es una copa o dos caras que se miran frente a frente?

  Imagen del cubo y copa de Rubin

Pero más interesante aún resulta comprobar que es imposible ver al mismo tiempo las dos imágenes: la copa y las caras a la vez. Según un principio gestaltista, esto se debe a que el cerebro no es capaz de interpretar un objeto como figura y como fondo al mismo tiempo. Realmente no sabemos por qué ocurre esto. Tampoco sabemos por qué hay acontecimientos como la vida o el amor que parece tener dos caras, una sufridora y otra hermosa, exultante. Lo cierto es que también los optimistas y los pesimistas son incapaces de salir de su particular postura para ponerse en el lugar del otro.

Héroes antiguos y modernos

Como hemos visto, a veces podemos observar la vida desde lados opuestos pero, otras veces, la vida va más allá y nos coloca ante verdaderos dilemas, ante situaciones en las que no nos gustaría tener que elegir, porque cualquiera de las dos opciones es igualmente indeseable. Eso es lo que llamamos un dilema.

  • Ulises entre Escila y Caribdis

Dibujo con forma esférica donde se simboliza la lucha de Ulises y sus hombres contra Escila y CaribdisLa Odisea de Homero narra las aventuras de Ulises para regresar a Ítaca, la tierra de la que es rey y que dejó hace muchos años. En la segunda parte de la obra se narra el encuentro con la hechicera Circe, quien profetiza el necesario encuentro con dos monstruos peligrosos, pues ha de atravesar un estrecho canal. Ulises se ha de enfrentar a dos peligros: o bien a Escila, monstruo de varias cabezas, can de aullidos terribles, a los que ningún humano se querría enfrentar; o bien a Caribdis, gruta submarina cuyos remolinos engullen a los barcos que a ella se acercan. A uno de los peligros, pero no a ambos, se tiene necesariamente que enfrentar. Las consecuencias de enfrentarse a una de las dos opciones son igualmente negativas, pues en el intento pueden perecer Ulises y los marinos que lo acompañan. El inteligente Ulises elige enfrentarse a Escila, lo que supone que una parte de su tripulación encontrará la muerte... aunque el resto podrá seguir el viaje hasta Ítaca.

La expresión «entre Escila y Caribdis» ha llegado a significar el estado donde uno se enfrenta a un dilema, pues está entre dos peligros y tiene necesariamente que enfrentarse a uno de ellos; alejarse de uno supone caer en el otro peligro.

  • El falso dilema de Spiderman

Incluso un héroe moderno como Spiderman puede verse enfrentado al dilema de tener que decidir entre salvar a la chica que ama o a un grupo de niños que están dentro de un teleférico suspendido a enorme altura, todo al mismo tiempo.1 ¿Encontrará Peter Parker una solución a este terrible y urgente dilema? Observa el discurso del malévolo Duende Verde, justo antes de soltar (a la vez) a Mary Jane y a los niños de la cabina del teleférico:

"Por eso sólo son héroes los idiotas. Porque nunca sabes cuándo un lunático puede salir con una oferta sádica: ¿Dejar morir a la mujer que amas o que sufran los niños? Tú eliges Spiderman. Somos quienes decidirmos ser. ¡Decide!

Por suerte, este problema sin aparente solución era un falso dilema, una falacia, porque existían otras salidas que sólo un superhéroe como Spiderman (con la ayuda de los ciudadanos de Nueva York, claro) podía encontrar. Pero puede que la vida nos tenga reservados al resto de los mortales unos cuantos dilemas, menos heroicos que los anteriores pero igual de intrincados y transcendentales: ¿deberíamos robar una medicina e ir a la cárcel, para salvar la vida de la persona a la que amamos? Imagen de una escultura donde aparece una figura humana que tiene una mitad de su cuerpo a un lado de un cristal y la otra al otro lado¿Y si estuviéramos pensando en divorciarnos de él o de ella, ya no tendríamos que esforzarnos? ¿Delataríamos a un amigo que ha cometido un delito horrible o callaríamos para mantener su amistad, aún sabiendo que ha hecho mucho daño a alguien? ¿Debes decirle a tu pareja que tuviste una aventura una noche loca, aunque sabes que eso acabará con lo vuestro o mejor sería ocultar el tema y mentirle?

Plantear dilemas morales tienen mucha utilidad en educación pues facilitan al alumno la clarificación de su propia escala de valores, así como el desarrollo de su capacidad de razonamiento moral. El psicólogo L. Kohlberg los utilizó en miles de entrevistas para intentar medir la madurez de las personas en estos asuntos morales. Muy interesante, sí señor, pero seguro que no hace ninguna gracia enfrentarse a los cuernos de un dilema real, en primera persona.

Según lo visto hasta ahora, disyuntivas y dilemas son situaciones que guardan cierta semejanza entre sí: en ambos se nos empuja a elegir entre dos alternativas: “o haces esto o haces lo otro”. Sin embargo, las diferencias entre ambos tipos de argumentos también son acusadas, como veremos a continuación en sus respectivas definiciones.

Argumento disyuntivo

El argumento disyuntivo nos presenta dos opciones y nos asegura que si una es falsa, la otra debe ser verdadera: o es de día o es de noche. Si pudiera demostrar directamente que es de día no necesitaría este argumento, pero si soy ciego puedo al menos demostrarlo indirectamente: no puede ser de noche porque oigo a los niños que van al colegio; luego, es de día. Esquemáticamente:

A o B; no es B; entonces, es A.

Dilema

El Dilema nos presenta también dos alternativas, pero ambas nos conducen a resultados igualmente indeseables, como los dos cuernos de un toro, por eso se denominó desde antiguo como el Argumento Cornudo. “Díjose dilema porque así aprieta y fuerza por los dos lados… Porque de tal suerte se disponen en él las astas de la argumentación que quien de la una se libra, cae en la otra. (Fray Luis De Granada). Esquemáticamente:

Sólo cabe hacer A o B; si A entonces X (malo); si B entonces Y (malo);

Por tanto, sólo cabe X o Y.

Ejemplo: O robo la medicina o no la conseguiré de otro modo. Si robo la medicina para mi mujer, me meterán en la cárcel. Si no la robo, ella morirá. Por tanto: o voy a la cárcel o mi mujer morirá.

 


1. Esta idea está tomada de la recomendable página web http://www.superfilosofia.com/2012/03/spiderman-y-la-falacia-del-tercio.html

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